6 de Febrero, 2017.
Recibió Tigres al Toluca de Cristante por la fecha 5 del Clausura 2017, y terminó todo en una derrota para el campeón.
Hubo poco espectáculo ofensivo por parte de Tigres, pero se notan cada vez más diferencias en una idea nueva de juego.
Primero señalar las situaciones a favor y en contra que tuvo Tigres. En la convocatoria del viernes se incluyó a Advíncula, reciente incorporación y sin duda un jugador que se consolidaría en el cuadro titular, sin embargo no salió ni siquiera a la banca. El chileno Vargas, el otro refuerzo, participó pocos minutos, influyente noticia, debido a que desde ya, se busca jugar con él. La lesión de Enrique Palos fue terrible, sin duda por la salud del jugador, pero entender que, ni él ni Aarón tienen la solidez que ha demostrado Nahuel, ¿en qué repercute? Guzmán es desde hace rato el iniciador del juego de Tigres, Palos lo ha comenzado a desarrollar y Fernández no tiene esas características natas, se deben pulir, pero sin duda sería difícil en tan corto tiempo.
Ahondando en el juego y dicha la lesión de Enrique, la salida que propuso Tigres fue notoriamente con 3 centrales, Ayala-Juninho-Torres Nilo, desde hace rato esto se ha estado trabajando, pero los canteranos de Atlas no tienen propuesta de salida con el balón, se ven muy mal y no saben brincar líneas, el pase de Hugo y Jorge debe de ser al primer hombre, sea Juninho, Pizarro, Dueñas o quien juegue por su banda, Damm o Aquino. Si se sigue jugando con esta idea, no hay más que dos opciones, se trabaja enfáticamente en este punto (ya que mínimo lo tienen 7 meses haciéndolo) o pedimos ayuda desde la banca a Meza, a quien muchos piden. Inclusive se podría optar por trabajar con Viniegra, quien ya lo ha hecho y es más técnico que Ayala y Torres Nilo. Habrá que ver la parte inversa, en defensa, estos dos en línea de 4 con Juninho y Dueñas se tiene cierta solidez, aunque palpan en las equivocaciones por aire singularmente, Triverio ganaba la mayoría por arriba cuando no cerraba Pizarro.
En medio campo los argentinos siguen tratando de consolidarse, la recuperación de Lucas como anteriormente se ha dicho, no es la mejor, Ferretti sigue sin disponer totalmente de Guido sólo en media cancha defensivamente hablando, aunque entendemos que en estos momentos actuales es muy complicado jugar sólo con el MC. En ofensiva Dueñas pasa al carril interior derecho, busca esos cambios de juego que quiebren y desestabilicen al rival pero no lo consigue y él junto con Zelarayán, se ven imposibilitados de probar desde fuera del área. Por las bandas Damm y Aquino tienen funciones distintas, Javier como sabemos, busca constantemente jugar por dentro para que salten jugadores del rival, Ríos en esta ocasión, y poder orientar a Sosa o Gignac en un 1 vs 1, complicado debido a que generalmente sólo recibe el apoyo de Zelarayán, aunque el mexicano ha perdido cierto margen de tiempo y rapidez para encarar. Por el otro lado, Damm es quien mejor elaboración de juego tiene en este temprano torneo, aunque le sigue costando un poco, ya no va sólo por ir, determina qué hacer antes de hacerlo, y tiene una mejor lectura de juego. La cuestión no es hacerles ver como cracks o petardos a los jugadores, sino el señalamiento en particular de cada uno del juego en análisis.
Adelante Sosa sigue un poco errático y Gignac cumple funciones un poco diferentes a las que usualmente generaba, ahora baja más por el balón y eso hace que la mayoría estén detrás del balón, a excepción de Sosa, ese juego no puede ser constructivo, al menos que el repliegue del rival no sea el acertado, cosa que Cristante siempre ha trabajado muy bien, por ende, se imposibilitó atacar tanto, recordando que esto es por una nueva idea de juego, que se plasmó en su totalidad hasta que entró el chileno, el cual retenía más hombres de Toluca hasta donde él bajaba, y volvía a poner a Gignac y Sosa en el 1 vs 1, aunque realmente sólo fueron 10 minutos.
Este enfoque que se tiene encontrará resultados si se sigue trabajando, por esta situación se trajo a Advíncula y Vargas, las características de ellos ayudan a un mayor despliegue por bandas y consolidación de un juego más agresivo, entendiéndose que esto será si así se propone, de forma contraria, muy pocas cosas rescatables se sacarán.
La cuestión de los puntos también preocupa, pero esto es resultado de lo propositivo que puede/tiene que ser Tigres. Viene un partido bravo contra el equipo de Alonso, un equipo que juega muy bien al fútbol y busca siempre tener el balón, nosotros entendamos que estas no son malas, ni "campeonitis", ni cosas sin sentido, mejor aportemos el aliento desde la tribuna que siempre el equipo necesita y que es favorable en cualquier cancha, de visita o de local.
