18 de Febrero, 2017.
Tigres desarrolló y concretó un juego diferente a lo que nos acostumbró en las primeras 6 jornadas del Clausura 2017. No porque se haya jugado de una forma malísima en el primer tercio del torneo, más porque la forma de buscar tener el balón y concretar transiciones.
Hay que dejar claro que el equipo al que se enfrentó, carece de ideas y velocidad para encontrar un poco de fútbol que le pudiera hacer daño a Tigres, sin embargo, lo poco que se generó por parte de los de Reinoso, se contuvo correctamente. Aarón Fernández pareciese que lleva ya varios torneos de titular, más allá de las atajadas que ha regalado, juega su área acertadamente por aire, tiene paciencia para la salida, y el juego de Nahuel con los pies y el comienzo de fútbol es lo más cercano a lo que el argentino sabe.
La defensa contuvo lo que tuvo, y no exageraron como juegos anteriores de buscar brincar líneas para crear oportunidades, Ayala y Juninho se encontraron con el respaldo de Fernández para el apoyo y un doble pivote por en medio con Dueñas y Pizarro para salir y limpiar medio campo. El cambio de Meza, más allá de la amonestación de Juninho y el cansancio que el capitán pudiera haber tenido, es sinónimo más bien de un mensaje del cambio que mínimamente se prevé a corto plazo, el colombiano tiene un juego exquisito y es de lo mejor que se puede encontrar hoy en México en centrales. Las bandas tuvieron muy poco apoyo de los de arriba inicialmente (Sosa, Quiñónez), pero no afectó en lo mínimo, dado al correcto recorrido de Guido y Jesús y el cierre de los centrales para apoyar a Torres Nilo y Advíncula. Por el lado izquierdo, la variante no varía, con Jorge, pero su labor y tarea de defender fue la más efectiva que ha tenido en el campeonato. Por su parte, el peruano, tuvo un rendimiento impresionante de ida, vuelta y calidad, tiene todo para explotar esa banda, el único punto en contra es que está acostumbrado a un juego de más roce y fuerza en el juego, situación que provocó su amarilla el día de ayer y los veracruzanos reclamaban en par de jugadas su expulsión, esto no es malo, sólo que la delicadeza con la que nos tienen acostumbrados a jugar en México, no es la misma con la que se ha desarrollado profesionalmente Advíncula. Cuando fue y se incorpora al ataque, conjuntándose con Vargas o los dos del centro, tiene una lectura muy acertada para cuando tiene que ir por dentro o desbordar por fuera y una visión de área que ayuda para los centros que quiere hacer.
La media cancha por centro, Pizarro y Dueñas, fue de lo mejor de la noche del viernes. Sin tanto recorrido para morder al rival porque era innecesario, había más oportunidad para ir al frente y tener oportunidades de gol, se puede evidenciar en la tremenda jugada del tercer gol, en donde, en cuestión de segundos, Dueñas recorrió todo el campo para asistir a Damm. Lo del argentino no fue para menos, supo orquestar las transiciones, supo abrir el juego o dar juego a Vargas según conviniera.
Las bandas por arriba, se vieron muy diferentes a otros juegos, Quiñónez recuperó, jugó, creó y buscó gol, tiene una movilidad que lo hacen impredecible, sólo que hay que dejarlo jugar por el lado izquierdo, donde explotó con Pumas. Sosa realizó también bien sus labores de creación de juego, aunque el argentino está más orientado a jugar hacia la portería y no hacia afuera, por ello las repetidas ocasiones en las que se vio en mano a mano contra Hernández y no pudo anotar, conectó bien con Advíncula y dio un juego aceptable a pesar de sus fallas.
Vargas y Gignac se encontraron perfectamente, el chileno tiene movilidad por todo del terreno, que da tanto espacio al francés de moverse a donde quiera, recordando que generalmente tira a su izquierda, en el pase de gol a Quiñónez, se le vio enfilar por derecha, evidencia de que tiene libertad de juego, el francés seguirá apareciendo recurrentemente si las formas se repiten, que es más que bueno para Tigres. Edu se convertirá en un referente de la ofensiva del equipo con ese juego que mostró de acompañamiento con Gignac y apertura de juego. Damm y Damián lo hicieron bien, más el mexicano, que tuvo mayor incorporación al ataque y un rol de extremo natural.
Se sigue una idea, trabajándolo se conseguirán resultados y un buen juego, Tigres demostró con fútbol lo que puede hacer con la mayoría de los equipos en la cancha que sea, tuvo mejor contención de juego, mayor llegada, pegada y juego por bandas y centro. Desistamos de las críticas y acompañemos a levantar al equipo, porque siempre será así, estar con Tigres.
